Pequeños sismos me rodean revelándome la necesidad de calor de algunas polillas
diminuta suicida
tus grandes ojos te cubren.
Se fue la oscuridad y desapareció tu estela dorada
incógnita me llamas desde otro mundo, del planeta de la percepción.
Vuelvo a golpearme la cabeza con el mismo muro
vuelvo a deshacerme de un cuerpo que no es el mío
vuelvo a caer de la misma altura de mis palabras.
1 comentario:
así que polilla....
el segundo poema (el 9) pareciera ser también polillístico
quizás tu alma gemela esté en el planeta de la percepción, y sea una polilla que vuela por ti (...)
nos vemos pekosa
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